Cada verdadero discípulo nace en el reino de Dios como misionero.
¡UNA VEZ MISIONERO, SIEMPRE MISIONERO!
El proyecto 1000 misionero de la Iglesia Adventista del Séptimo Día permite a los voluntarios experimentar una transformación espiritual significativa. A través de esta experiencia, se fomenta un sentido de comunidad y aceptación entre las personas.
SERVICIO
¡Una vez misionero, siempre misionero!. Este concepto refleja cómo el trabajo misionero no solo se trata de uno mismo, sino de ayudar a los demás y acercarse a Dios.
PLANTÍO DE IGLESIA
La experiencia misionera transforma la vida de las personas al poner sus talentos al servicio de Dios. Durante los primeros meses, el estudio de la Biblia y la relación con otros son fundamentales.


ENTRENAMIENTO
Aprender a sentir el corazón de Jesús y amar a las personas es esencial en el proceso de formación misionera. Esto se enfatiza durante los dos primeros meses.